La tecnología avanza, y la traducción, también. Por ello, la labor del traductor ahora no solo depende del factor humano, sino del uso eficiente de los recursos tecnológicos que fueron creados con el fin de contribuir a dicha labor. Uno de estos recursos son las bases de términos (BT).
¿Qué es una base de términos?
Una base de términos es más que un diccionario; es una recopilación de términos (compuestos por una o más palabras en uno o más idiomas) en la que se puede encontrar el equivalente lingüístico, definición, contexto de uso, sinónimos, información gramatical, acrónimos, niveles de aprobación de términos, notas e inclusive imágenes relacionadas. Lo ideal es que las BT se especialicen en el lenguaje propio de un campo de estudio determinado.
Las bases de términos se pueden encontrar de forma gratuita en la web, por suscripción o pueden ser creadas utilizando las CAT (Computer Assisted Translation) Tools o herramientas de Traducción Asistida por Computador, como SDL Trados Studio o Déjà Vu.
Es especialmente necesario gestionar bases de términos cuando…
- El tema de una traducción es complejo o contiene una gran cantidad de términos especializados
- El volumen de la traducción es considerable
- El cliente requiere frecuentemente servicios de traducción
- En un proyecto interviene un equipo de traductores
- La traducción se realiza a varios idiomas
- El cliente usa términos de forma particular como parte de su lenguaje corporativo
¿Cómo se gestiona una base de términos?
- Verificando que todas las entradas de la BT tengan la información completa de los campos que se hayan establecido; por ejemplo, la definición, contexto de uso, imágenes, entre otros.
- Comunicando claramente a las personas encargadas de actualizar la BT cuáles son los términos y modificaciones que el cliente solicitó. Es imprescindible que estos cambios se hagan de inmediato para respetar las preferencias del cliente.
- Compartiéndola con el cliente para validar junto con él los términos que se adicionan en el proceso de traducción.
Una vez que la persona a cargo de gestionar la base terminológica realice estas labores, debe compartirla como material de consulta con los lingüistas que intervengan en el proyecto. Si una BT no es gestionada eficientemente, perderá su valor.
La gestión de las bases de términos se puede realizar simultáneamente con el proceso de traducción. En este caso, el traductor añade aquellos conceptos clave y/o que se mencionan repetidas veces en los documentos que está traduciendo. Esto se puede realizar de forma sencilla, fácil y rápida porque en un mismo entorno se integran el texto original, el texto traducido y la BT; es decir que no es necesario cambiar de programa para acceder a la BT.
Es normal que las empresas usen terminología especializada, en la que palabras de uso común adquieren significados particulares. Para ello, muchas empresas cuentan con glosarios corporativos que unifican el lenguaje al interior de la organización, y facilitan su uso y comprensión entre los empleados. Estos glosarios se pueden utilizar para crear la BT, pero en aquellos casos en que la empresa que requiere el servicio de traducción no cuenta con un glosario, el proveedor de servicios lingüísticos puede crear una BT como parte de su oferta de servicios.
Beneficios de usar bases de términos
Para el traductor | Lo que esto significa para el cliente |
Consistencia en el lenguaje que usa.
Traducirá los términos de forma consistente en todos los documentos del cliente, sin importar el área que solicite la traducción, el momento en el que lo haga, o que otros traductores participen en el mismo proyecto.
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Proteger su marca, ya que transmite adecuadamente los mensajes corporativos en cada idioma de los mercados objetivos.
Ejemplo: La palabra server se puede traducir como “servidor”, pero algunas compañías prefieren dejar la palabra en inglés. Si esto se ha acordado con el cliente, el término debe ser agregado a la BT y usado de principio a fin en el documento, aunque lingüísticamente estuviera bien usar “servidor”.
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Uso de los términos precisos.
La BT contiene términos que fueron investigados por lingüistas en el proceso de creación de la base o aprobados por el cliente, de modo que el traductor puede usarlos con la seguridad de que esa es la traducción adecuada, fiel al idioma original y al contexto, y acorde con los requerimientos del cliente. |
Obtener la traducción de sus documentos con un lenguaje apropiado, fiel al idioma original y acorde con sus requerimientos.
Ejemplo: Uso adecuado de nombres de productos en otros mercados |
Mayor productividad.
El traductor es más productivo porque en lugar de invertir tiempo investigando términos, con la BT el traductor podrá encontrar las traducciones indicadas que han sido investigadas previamente. |
Obtener la traducción de sus documentos en menor tiempo. |
Otro beneficio de la gestión de bases de términos:
Además de compartir la información de la BT con los diferentes traductores, también se puede compartir con el cliente. Este trabajo conjunto permite llegar a un acuerdo sobre el equivalente y significado que se asignará a los términos, así como modificar los términos que ya existen en la base y, como resultado, que esta se mantenga al día con las preferencias del cliente.
En conclusión…
La gestión de las bases terminológicas es un proceso proactivo, multidisciplinario y en equipo que contribuye a transmitir mensajes exactos, efectivos y de calidad que le permiten al cliente tener una comunicación adecuada y, al Proveedor de Servicios de Traducción optimizar sus procesos.
Autor: Paula Forero